lunes, 17 de noviembre de 2014

Leyenda

Una leyenda es una narración de hechos naturales, sobrenaturales o mezclados, que se transmite de generación en generación de forma oral o escrita. Generalmente, el relato se sitúa de forma imprecisa entre el mito y el suceso verídico, lo que le confiere cierta singularidad.
Se ubica en un tiempo y lugar que resultan familiares a los miembros de una comunidad, lo que aporta al relato cierta verosimilitud. En las leyendas que presentan elementos sobrenaturales, como milagros, presencia de criaturas férricas o de ultratumba, etc., estos se presentan como reales, pues forman parte de la visión del mundo propia de la comunidad en la que se origina la leyenda. En su proceso de transmisión a través de la tradición oral las leyendas experimentan a menudo supresiones, añadidos o modificaciones que expresan un estado extraño, surgiendo así todo un mundo lleno de variantes.

Mito

Los mitos forman parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, la cual los considera historias verdaderas. Al conjunto de los mitos de una cultura se le denomina mitología. Cuanto mayor número de mitos y mayor complejidad tiene una mitología, mayor es el desarrollo de las creencias de una comunidad. La mitología sustenta la cosmovisión de un pueblo.
Desde que en la Antigüedad grecolatina las explicaciones filosóficas y científicas entraron en competencia con las míticas, la palabra mito se cargó en ciertos contextos de un valor peyorativo, llegando a utilizarse de forma laxa como sinónimo de patraña, creencia extendida pero falsa, por ejemplo, la sociedad sin clases es un mito comunista, o la mano invisible del mercado es un mito liberal. También es común el uso un tanto laxo de mito y mítico (o leyenda y legendario) para referirse a personajes históricos o contemporáneos (o incluso a productos comerciales) cargados de prestigio y glamour: Charlot es un mito del cine mudolos Beatles son un grupo mítico.
Como los demás géneros narrativos tradicionales, el mito es un texto de origen oral, cuyos detalles varían en el curso de su transmisión, dando lugar a diferentes versiones. En las sociedades que conocen la escritura, el mito ha sido objeto de reelaboración literaria, ampliando así su arco de versiones y variantes. Por ello, los mitos no han desaparecido en la época actual, solo se muestran y transmiten a través de diferentes medios.

Prefijo

El prefijo (del latín praefixus, participio de praefigĕre ‘colocar delante’)1 es un morfema de la clase de los afijos que se antepone a una raíz, lexema o base léxica para formar una forma lexical con diferente significado (prefijo derivativo) o que expresa categorías gramaticales diferentes (prefijo flexivo).
Por ejemplo, el prefijo re- genera, por ejemplo: renacerrAl proceso para crear nuevas palabras o neologismos mediante prefijos se lo conoce comoprefijación, y es una clase de la derivación. En algunas lenguas, los prefijos también son usados extensivamente para la flexión, aunque esto es tipológicamente menos frecuente.ecaer, repasar, etc. En español, todos los prefijos son derivativos, como el caso anterior, y no existen prefijos flexivos. Sin embargo, en algunas lenguas los prefijos son casi exclusivamente flexivos, como sucede en algunas lenguas ye y en muchos subgrupos de lenguas nigerocongolesas.

Palabra esdrújula o proparoxítona

Es aquella palabra cuya acentuación fonética recae en la antepenúltima sílaba. En castellano todas las palabras esdrújulas son excepcionales y por eso siempre llevan acento ortográfico en la vocal donde recae la acentuación. Algunos ejemplos de palabras esdrújulas son: teléfono, árboles, esdrújulo.

Palabra grave, llana o paroxítona

Es aquella palabra cuya acentuación fonética recae en la penúltima sílaba. La mayor parte del léxico castellano está compuesto por palabras llanas y estas en su mayoría terminan en -n-s o en vocal, tales como hombre, caminas o suben. El acento ortográfico lo llevan las palabras llanas que terminen en una consonante distinta de -n o -sprecedida de vocal, o en dos consonantes seguidas (las que sean). Ejemplos: Bolívar, débil, látex, kárdex, o bíceps.

Palabra aguda u oxítona

Es aquella palabra cuya acentuación fonética recae en la última sílaba. El porcentaje de palabras agudas en el léxico castellano es inferior solamente al de las palabras graves, que son la mayoría. Lo normal es que las palabras terminadas en consonante, excepto -n o -s, sean agudas. Por lo tanto, llevan acento ortográfico las palabras agudas que terminan en vocal, o en las consonantes -n o -s precedidas de vocal. Ejemplos: sofá, camión, además; pero no robots, porque la -s va precedida de t y no de vocal.

Acentuación del idioma español

La acentuación del español sigue patrones en parte predecibles y emplea el acento ortográfico en la escritura cuando estos no se cumplen. La acentuación gráfica está establecida actualmente por la Ortografía de la lengua española (2010) de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.1
El acento léxico es la mayor prominencia con que se pronuncia una sílaba (sílaba tónica) de una palabra polisílaba cualquiera (de forma aislada) y de una monosílaba (si se encuentra dentro de su contexto) (acústicamente es una combinación de intensidad, tono y duración de la vocal).2 Este tipo de acento se encuentra en todas las palabras polisílabas y puede servir para diferenciar palabras según la sílaba sobre la que se encuentre (en negrita la sílaba tónica): blico (esdrújula), publico (grave) y publi (aguda).